Foto de mexablog.com.mx
Ni una perrita escapa a la ciudad más peligrosa del mundo(Ciudad Juárez, Chihuahua). Un policía vio en peligro su vida cuando Canela le ladró(porque incluso las perros olfatean lo podrido y lo corrupto). El simulacro de ser humano le disparó con una de las pistolas que Calderón alaba de noche y de día.
¿Si los policías no están preparados ni siquiera para no dispararle a perros indefensos, acaso lo están para una guerra contra organizaciones criminales?, la respuesta es NO. Esto es un ejemplo más de que Calderón llevó al país a la desgracia de sangre y miedo que vivimos.
No se trataba de ganar guerra alguna, se trata(y se seguirá tratando) de controlar un país que Calderón no podía gobernar, porque Calderón es un fraude de ser humano y de presidente.
Esos son los policías de La Bestia Calderón. Esos son sus "sacerdotes cívicos". Asesinos de criaturas sin defensa alguna.
"Vamos bien en la lucha contra el crimen", una indefensa pequeña, se suma al proceso de putrefacción del gobierno de Felipe Calderón, "el presidente de las decenas de miles de muertos".
Canela murió horas después; el policía asesino, seguirá intentando hundir a Ciudad Juárez en el terror.
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