En el sobre-explotado(y sobre-ensangrentado) continente africano ocurre una historia felina que difícilmente(o imposiblemente) podremos ver con nuestros propios ojos. Una familia de guepardos y varias familias de leones comparten en Kenia la llanura, el río, la vida y la muerte. Estos felinos son los ágiles y poderosos protagonistas, en un lugar igualmente rico en elegantes avestruces, largos cocodrilos, serenas águilas, saltarines pájaros viudos de Jackson, nubes, lluvias...
Parecería que las únicas vidas que ocurren sobre la Tierra son las de los depredadores homo "sapiens sapiens", pero en Masai Mara otras formas de vida viven también la vida, los juegos, las aventuras y el peligro.
Esta no es una película apta para seres humanos que carecen de neuronas. Los desneuronados no entenderán algo de lo que sucede en el documental Felinos de África.
Para los seres pensantes, este documental es un boleto de avión, una tarde de lluvia africana, un río crecido, y la majestuosidad de tanta maravilla.
Es una pena honda, que esto ocurra solamente en reservas naturales: lugares que son como cárceles hechas para cercar a las preciosas especies habitantes de nuestro mismo mundo. Especies a las que debemos mucho mucho respeto.
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