Por lo mismo que al elefante le atrae la elefanta,
Sus patas inmemoriales y rugosas,
El bufido y la oreja que abanica;
Y a la jirafa macho lo sobresalta la jirafa hembra,
Su cuello descomunal(que para él, por supuesto, no es descomunal),
Y las inquietantes moticas de la piel;
Y al pavoreal su pareja,
Me gustas tú.
Roberto Fernández Retamar
No hay comentarios:
Publicar un comentario