“Golpes de Estado jamás, los problemas de pobreza, corrupción, no se resuelven con violencia, sino con más democracia, ni con golpes de Estado, bases militares o bombardeos”, ha dicho Manuel Zelaya en su regreso a Honduras, de donde fue expulsado por 16 meses tras el golpe de Estado en su contra.
Zelaya se ganó un golpe de Estado por golpear los intereses de los poderosos y por vincular a Honduras con el ALBA y con el "diabólico" socialismo.
Ojalá Zelaya ayude a Honduras, a Centroamérica y a la esperanza de un mundo sin explotación.
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